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Tecnología
AERONÁUTICA
Historia - 10ª parte
Segunda Guerra Mundial y posguerra
a Segunda Guerra Mundial dio un impulso decisivo al desarrollo de los aviones propulsados por turborreactores, base de los modernos aviones de transporte.
En la posguerra, se fabricaron aparatos de gran capacidad, capaces de transportar más de 100 pasajeros y alcanzar velocidades dos veces superiores a la del sonido. Se crearon consorcios internaciones para la fabricación de aviones y se desarrollaron variadas tecnologías, en el campo de la navegación aérea, materiales, contaminación atmosférica, ruidos, consumo de combustible, etc.
La aviación militar
Tal como sucediera con la Primera Guerra Mundial, el conflicto de 1939 favoreció el desarrollo y la industria aeronáutica militar, y con ella el arma aérea. Los aviones biplanos, que comenzaban a ser reemplazados por los monoplanos, quedaron definitivamente superados por éstos, que ofrecían mayor velocidad con menor potencia y eran más versátiles en el momento de maniobrar, ya que disponían de menor superficie de ala en contacto con el aire. Además, las mejoras tecnológicas en los motores de combustión interna hacían innecesaria la disposición de dos alas paralelas.
La introducción definitiva del monoplano en la aviación militar, fue resultado del desarrollo tecnológico favorecido por el inicio de la guerra
Los aviones civiles también tuvieron una rápida aplicación militar durante la contienda. En 1941 la Armada y el Ejército de Estados Unidos compraron numerosos aviones ligeros diseñados en principio para uso privado, para dedicarlos a variadas misiones militares, principalmente de reconocimiento.
La industria aeronáutica durante la guerra empleó a casi medio millón de personas
La industria aeronáutica en 1941 empleaba cerca de medio millón de personas, más del doble que antes de la Guerra. En lo que respecta a la aviación militar, durante el periodo bélico, la industria de este sector se definió por dos líneas de desarrollo: la de los cazas, y las de los grandes aviones de transporte de tropas, material o habilitados como bombarderos:
Los cazas
Los cazas son aviones pequeños y ligeros, muy veloces, maniobrables y con gran potencia de fuego. Se destinan principalmente al combate aéreo, reconocimiento, interceptación y persecución de bombarderos. Tienen capacidad para una o dos personas.
En la Segunda Guerra Mundial se destacó el caza británico Supermarine Spitfire, junto con el Hawker Hurricane, ambos de hélice frontal y un sólo piloto, que podían alcanzar los 550 km. a la hora.
Spitfire
Estos aparatos participaron en el freno al bombardeo alemán sobre Inglaterra. Por su parte, el caza homólogode los alemanes era el Messerschmitt ME 109, cuya disposición de motor y capacidad de asiento era similar a los cazas ingleses.
Los transportes y bombarderos
La otra línea de desarrollo de la aviación durante la Segunda Guerra Mundial fueron los aviones de transporte y bombardeo. Se trataba de grandes aeronaves que eran configuradas según el uso a que se destinaban: carga de material y tropas paracaidistas, o bombardeo. En ambos casos iban dotados de varios motores de hélice, hasta cuatro.
B-17
B-29
Los parámetros más importantes de estas naves eran la capacidad de carga y la autonomía de vuelo. Estados Unidos fue pionero en su construcción, ejemplo de las famosas superplataformas volantes B-17 y B-29. Éste último podía recorrer 6.000 km. entre ida y vuelta, transportando hasta 9 toneladas de carga.
Los motores de reacción
Próximo a la finalización de la Guerra, se hizo presente el primer avión con motor de reacción. Se trataba del alemán Me 163 Cometa. Este aparato podía alcanzar una velocidad máxima de 800 km/h, pero su alto consumo de combustible le aportaba una autonomía insignificante de tan sólo 5 minutos, y por tanto no apto para su uso práctico en operativos militares. No obstante, sobre esta base se mejoraron los diseños, y poco antes de finalizar la Guerra se pudo desarrollar el Me 262, que portaba dos motores de reacción. El nuevo aparato no pudo participar en el conflicto de forma significativa, por la imposibilidad de las fábricas alemanas de construirlo en gran escala. El motor de reacción sería después de la guerra el punto de atención de los ingenieros aeronáuticos, y se iniciaría una nueva generación de aviones.
El motor de reacción constituiría el punto de atención de los ingenieros aeronáuticos después de la guerra
Igualmente, Alemania ponía en funcionamiento en 1944 un nuevo ingenio: el proyectil volante. Se trataba de un obús que no utilizaba el impulso que proporcionaba una carga explosionada previamente dentro de una caña, sino que disponía de propulsión autónoma para llegar al objetivo, en lo que podría emularse a un misil muy primitivo.